¿Qué padre de entre vosotros, si su hijo le pide un pan, le dará una piedra? ¿Y si le pide un pez, le dará en lugar de un pez una serpiente?
¿O quién de vosotros si su hijo le pide pan le dará una piedra?
¿Puede acaso una mujer olvidarse del niño que cría, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella lo olvidara, yo no me olvidaría de ti.
O si le pide un pez, ¿le dará una serpiente?
Porque el que pide recibe; el que busca encuentra, y al que llama se le abre.
O si le pide un huevo, ¿le dará un escorpión?