'Cuidad de que vuestros corazones no se emboten por el vicio, la borrachera y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros este día
Después dijo a sus discípulos: 'Por eso os digo: No os angustiéis por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo, qué vais a poneros.
La semilla que cayó entre zarzas son los que la escuchan, pero luego se ahogan en las preocupaciones, riquezas y placeres de la vida, y no llegan a la madurez.
Marta, que andaba afanosa en los muchos quehaceres, se paró y dijo: 'Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con las faenas? Dile que me ayude'.