Los setenta y dos volvieron llenos de alegría, diciendo: 'Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre'.
El Dios de la paz pronto aplastará a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros.
A los que crean les acompañarán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios; hablarán lenguas nuevas;
Reunió a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y de curar enfermedades,
Después de esto, el Señor designó otros setenta y dos, y los envió delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde él pensaba ir.
curad a los enfermos que haya y decidles: El reino de Dios está cerca de vosotros.
Su fama se extendió por toda Siria. Le traían todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y sufrimientos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curaba.
Pero no os alegréis de que los espíritus os estén sometidos; alegraos más bien de que vuestros nombres están escritos en el cielo'.
Así como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también las mujeres lo deben estar a sus maridos en todo.