El Señor dijo a Moisés: 'Reúneme a setenta de los ancianos de Israel, de los que te conste que son realmente ancianos del pueblo y escribas. Llévalos a la tienda de la reunión, y que esperen allí contigo.
Irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y enseñar a los rebeldes la sabiduría de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto'.
Y setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel, entre los cuales se encontraba Jazanías, hijo de Safán, estaban de pie ante aquéllos, cada uno con su incensario en la mano, del cual subía el perfume del incienso.