Tu siervo ha hallado gracia a tus ojos y has mostrado gran misericordia para conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar a la montaña sin que antes me alcance el castigo y muera.
Dijo también al que le había invitado: 'Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez y ya quedas pagado.