ha colmado de bienes a los hambrientos / y despedido a los ricos / con las manos vacías. /
Dihosos los que ahora tenéis hambre, pues seréis hartos. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.
Temed al Señor, vosotros, santos suyos, nada les falta a aquellos que lo temen;
'Pero ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestra consolación!
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Considerad si no, hermanos, vuestro grupo de llamados: no hay muchos sabios, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
Jesús les dijo: 'Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás.
Los hartos se contratan por un poco de pan, mientras que los hambrientos ya no se fatigan. La mujer estéril tiene siete hijos, y la madre fecunda se marchita.
¡Ya estáis satisfechos! ¡Ya sois ricos! ¡Habéis llegado a reinar sin nosotros! ¡Ojalá reinaseis de verdad, para que reinásemos con vosotros!
Haré brotar para ellos una plantación gloriosa, no serán más consumidos por el hambre en el país, ni sufrirán más el ultraje de las naciones.
que hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. El Señor da la libertad a los presos,
Ha socorrido a su siervo Israel, / acordándose de su misericordia, /