y mi espíritu se regocija en Dios, / mi salvador, /
Entonces me alegraré en el Señor por haberme salvado;
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador,
Pero yo me alegraré en el Señor; me gozaré en Dios, mi salvador.
ni les engañen; por el contrario, que sean modelo de fidelidad perfecta, para hacer honor en todo a la doctrina de Dios, nuestro Salvador.
gloria, majestad, soberanía y poder con Jesucristo nuestro Señor, desde siempre, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.
mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo,
Pablo, apóstol de Cristo Jesús, por mandato de Dios, nuestro Salvador, y de Cristo Jesús, nuestra esperanza,
En la ciudad de David hoy os ha nacido un salvador, el mesías, el Señor.
Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.
y ahora, a su debido tiempo, ha manifestado su palabra mediante la predicación que me ha sido confiada por disposición de Dios, nuestro Salvador: