Aarón inmoló a continuación el holocausto, sus hijos le presentaron la sangre y él la derramó en torno del altar.
Vivid en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de olor agradable.
Sus hijos le presentaron la sangre, y él, mojando su dedo, untó con ella los cuernos del altar, derramando la restante al pie del mismo.
la carne y la piel las quemó fuera del campamento.
Le acercaron, descuartizada, la víctima del holocausto, con la cabeza, y él lo quemó sobre el altar.
Aarón dijo a Moisés: 'Mira, ellos han ofrecido hoy el sacrificio por el pecado y el holocausto ante el Señor, y luego me sucedió lo que tú sabes. Si yo hubiera comido hoy de la víctima por el pecado, ¿hubiera agradado al Señor?'.
Después ofreció el holocausto, según la orden establecida.