Levítico 8:13

Biblia Martin Nieto

Hizo que se acercaran los hijos de Aarón, les vistió las túnicas, les ciñó los cinturones y les puso los turbantes, como el Señor había ordenado a Moisés.

Referencias Cruzadas

Apocalipsis 5:10

De ellos has hecho para nuestro Dios un reino de sacerdotes, que reinarán sobre la tierra.

Apocalipsis 1:6

y nos ha hecho un reino de sacerdotes para su Dios y Padre; a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

1 Pedro 2:9

Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa,

1 Pedro 2:5

disponeos como piedras vivientes, a ser edificados en casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer víctimas espirituales agradables a Dios por mediación de Jesucristo;

Isaías 61:10

Yo salto de gozo con el Señor, mi alma se entusiasma con mi Dios, porque me ha puesto los vestidos de la salvación, me ha envuelto en el manto de la justicia, como un recién casado se ciñe la diadema o una novia se adorna con sus joyas.

Isaías 61:6

Y vosotros seréis llamados sacerdotes del Señor, ministros de nuestro Dios se os denominará. Comeréis las riquezas de los pueblos y os adornaréis con su magnificencia.

Salmos 132:9

que tus sacerdotes se revistan de justicia y griten de júbilo tus fieles.

Éxodo 40:13

Revestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, le ungirás y le consagrarás para que ejerza el sacerdocio en mi servicio.

Levítico 10:5

Se acercaron, y los llevaron con sus túnicas fuera del campamento, como había dicho Moisés.

Ezequiel 42:14

Cuando los sacerdotes entren allí no saldrán de este lugar santo al atrio exterior sin haber dejado en él sus vestiduras litúrgicas usadas en el servicio divino, porque estas vestiduras son santas, y sin haberse puesto otras ropas para acercarse a los lugares destinados al pueblo'.

Éxodo 40:16

Y Moisés lo llevó todo a cabo; como se lo había mandado el Señor, así lo hizo.

Levítico 8:21

Lavó con agua las entrañas y las patas, y quemó todo el carnero sobre el altar. Era un holocausto, un perfume agradable, una ofrenda quemada en honor del Señor, como el Señor había ordenado a Moisés.