Serán ofrecidas todas sus grasas: la cola, la grasa que recubre las entrañas,
Tomas todo el sebo que cubre las entrañas, la redecilla del hígado, los dos riñones y el sebo que los envuelve, y lo quemas sobre el altar.
Señor, abre mis labios, y mi boca anunciará tu alabanza.
Contra ti, contra ti solo pequé y he hecho lo que tú no puedes ver. Por eso tu sentencia es justa y eres recto en el juicio.
No comeréis nada crudo ni cocido en agua; todo ha de ser asado al fuego: cabeza, patas y entrañas.
la cual pertenecerá al hijo de Aarón que haya ofrecido las grasas y la sangre del sacrificio de reconciliación,