Inmolará la res delante del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre, derramándola en torno del altar que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión.
elegidos por designio de Dios Padre para ser santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre os deseo la gracia y la paz en abundancia
En el vestíbulo del pórtico había dos mesas en cada un de los dos lados para degollar sobre ellas los holocaustos, los sacrificios por el pecado y los de reparación.
Comenzará de nuevo el tiempo de su nazireato y ofrecerá un cordero de un año en sacrificio por el pecado; no contará el tiempo pasado, por haber sido profanado su nazireato.
Pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío y lo inmolará en el lugar donde se inmolan los holocaustos delante del Señor. Es un sacrificio por el pecado.
pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima, la inmolará delante de la tienda de la reunión y los hijos de Aarón derramarán la sangre en torno del altar.
Pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará a la entrada de la tienda de la reunión. Los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en torno al altar.
Si su ofrenda es un holocausto de ganado mayor, ofrecerá un macho sin defecto, el cual debe ser presentado en la puerta de la tienda de la reunión, para que el Señor lo acepte.
Si no está en su mano ofrecer ganado menor, presentará al Señor, como reparación por el pecado cometido, dos tórtolas o dos pichones, uno como sacrificio por el pecado y otro en holocausto.
Debe restituir lo defraudado más un veinte por ciento, que entregará al sacerdote. El sacerdote hará sobre él el rito de absolución con el carnero de la reparación por el pecado, y se le perdonará.
Inmolará el cordero en el lugar del santuario donde se inmolan las víctimas por el pecado y el holocausto, pues tanto el sacrificio por el pecado como el de reparación pertenecen al sacerdote como cosa santísima.