Tomará luego la sangre del novillo, asperjará con el dedo el lado oriental del propiciatorio; hará siete aspersiones de sangre con el dedo delante del propiciatorio.
Si el que peca es el sacerdote consagrado por la unción, haciendo así culpable a todo el pueblo, ofrecerá al Señor por el pecado cometido un novillo sin defecto como sacrificio por el pecado.
No se podrá comer ninguna víctima de un sacrificio por el pecado, cuya sangre haya entrado en la tienda de la reunión para hacer el rito de absolución en el santuario: será quemada en el fuego'.
Inmolará entonces el macho cabrío destinado para el sacrificio por el pecado del pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo, rociándola sobre el propiciatorio y delante de él: