Levítico 4:34

Biblia Martin Nieto

El sacerdote tomará con el dedo de la sangre del sacrificio por el pecado, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del altar.

Referencias Cruzadas

Levítico 4:30

El sacerdote tomará con su dedo de la sangre, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del altar.

Levítico 4:25

El sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la víctima, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del mismo altar.

Levítico 4:7

pondrá parte de ella sobre los cuernos del altar de los perfumes, que está delante del Señor en la tienda de la reunión, y derramará toda la sangre restante del novillo al pie del altar de los holocaustos, que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión.

1 Pedro 3:18

Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual;

1 Pedro 2:24

él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.

Hebreos 10:29

¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia?

Hebreos 2:10

Convenía, en efecto, que aquel por quien y para quien todo fue hecho, queriendo llevar a la gloria un gran número de hijos, hiciese perfecto, mediante los sufrimientos, al jefe que debía guiarlos a la salvación.

2 Corintios 5:21

Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios.

Romanos 10:4

porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo el que cree.

Romanos 8:3

En efecto, lo que la ley era incapaz de hacer, debido a los bajos instintos del hombre, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en condición semejante a la del hombre pecador, como sacrificio por el pecado y para condenar el pecado en su misma naturaleza humana.

Romanos 8:1

No hay condenación alguna para los que están unidos a Cristo Jesús.

Juan 17:19

Por ellos yo me consagro a ti, para que también ellos sean consagrados en la verdad'.

Isaías 42:21

El Señor quiere, por amor a su justicia, engrandecer y magnificar la ley.

Levítico 4:18

pondrá parte de ella sobre los cuernos del altar que se encuentra delante del Señor en la tienda de la reunión, y derramará toda la sangre restante al pie del altar de los holocaustos, que está a la entrada de la tienda de la reunión.