El novillo será llevado fuera del campo, y será quemado en la misma manera que lo había sido el anterior: tal es el sacrificio por el pecado de la comunidad. c) De un jefe.
Inmolará entonces el macho cabrío destinado para el sacrificio por el pecado del pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo, rociándola sobre el propiciatorio y delante de él:
Los repatriados ofrecieron holocaustos al Dios de Israel: doce novillos por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce machos cabríos por el pecado: todo en holocausto al Señor.
pondrá las dos manos sobre su cabeza, confesará sobre él todas las faltas de los israelitas, todas sus transgresiones, todos sus pecados y, una vez cargados sobre la cabeza del macho, lo mandará al desierto por medio de un hombre designado para ello;
En efecto, el cuerpo de las víctimas, cuya sangre introduce el sumo sacerdote en el santuario para el rito de la absolución de los pecados, es quemado fuera del campamento.
Si ha sido toda la comunidad de Israel la que ha pecado por inadvertencia y la que se ha hecho culpable traspasando, sin darse cuenta, algo de lo prohibido por la ley del Señor,
hará con este novillo lo mismo que hizo con el ofrecido en sacrificio por el pecado; así hará con él. El sacerdote hará el rito de absolución sobre la comunidad, y a ésta le será perdonado el pecado.
Si el pecado por inadvertencia ha sido cometido por toda la comunidad, la comunidad entera ofrecerá un toro en holocausto de olor agradable al Señor con la ofrenda correspondiente de pan y de vino, según costumbre, y un macho cabrío por el pecado.
No se podrá comer ninguna víctima de un sacrificio por el pecado, cuya sangre haya entrado en la tienda de la reunión para hacer el rito de absolución en el santuario: será quemada en el fuego'.
El novillo y el macho cabrío ofrecidos en sacrificio por el pecado, cuya sangre fue introducida en el santuario para hacer el rito de absolución, serán llevados fuera del campamento, con el fin de que sus pieles, carnes y excrementos sean quemados.