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Referencias Cruzadas

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Levítico 4:2

Biblia Martin Nieto

'Di a los israelitas: Si alguien peca involuntariamente contra alguno de los mandamientos del Señor haciendo lo que está prohibido, se hará lo siguiente: a) Del sacerdote

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18 Referencias Cruzadas  

En la segunda, por el contrario, entra solamente el sumo sacerdote una vez al año, y provisto de sangre, que ofrece por sus pecados y por los del pueblo.

Por eso tu servidor se instruye en ellos, en guardarlos encuentra gran provecho.

Si es un hombre del pueblo el que peca por inadvertencia y quien se hace culpable obrando contra alguna de las prohibiciones del Señor,

De la misma boca salen las bendiciones y las maldiciones. Pero no debe ser así, hermanos míos.

siendo capaz de mostrarse comprensivo con los ignorantes y extraviados, ya que también él está rodeado de debilidad;

a mí, que fui antes un blasfemo y violento perseguidor de la Iglesia. Pero tuvo misericordia conmigo, porque, careciendo de fe, obré por ignorancia;

Pero Jonatán no había oído el juramento que su padre hizo prestar al pueblo; y, alargando la punta del bastón que tenía en la mano, lo metió en un panal de miel, se lo llevó a la boca y sus ojos se iluminaron.

El homicida puede refugiarse allí y salvar su vida si mató a su prójimo sin querer, sin haber sido anteriormente enemigo suyo.

Si peca por inadvertencia un jefe y se hace culpable obrando contra alguna de las prohibiciones del Señor, su Dios,

Si ha sido toda la comunidad de Israel la que ha pecado por inadvertencia y la que se ha hecho culpable traspasando, sin darse cuenta, algo de lo prohibido por la ley del Señor,

Después mandó llamar a Abrahán y le dijo: '¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido para que nos hayas expuesto, a mí y a mi reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe hacer'.

Si uno come por inadvertencia una cosa santa, restituirá al sacerdote su valor, más una quinta parte.

encontraréis ciudades que serán para vosotros ciudades de refugio, donde hallará asilo el homicida que haya matado a alguno involuntariamente.

Porque de la multitud de las preocupaciones nacen los sueños, y de la multitud de las palabras las vanidades. Así que teme a Dios.

¿Quién reconoce sus propios errores? Perdóname, Señor, mis pecados ocultos,




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