'Si uno consagra su casa al Señor, el sacerdote hará la estimación de ésta, según sea de mucho o poco valor; y habrá que atenerse a la estimación del sacerdote;
'Si un individuo comete un sacrificio pecando por inadvertencia contra los derechos sagrados del Señor, presentará al Señor, como sacrificio de reparación, un carnero del ganado sin defecto, valorado y calculado en plata, según la tasa oficial del templo.
Todo el oro empleado en la obra para la construcción del santuario, procedente de las ofrendas, fue de unos mil ciento cincuenta y cinco kilos, según el peso del santuario.