el que haya tenido alguno de estos contactos, será impuro hasta la tarde; no podrá comer de las cosas santas si primero no ha lavado su cuerpo con agua.
Esto es lo que te corresponderá de las cosas consagradas, no consumidas por el fuego: todas las ofrendas que me hagan los israelitas, las ofrendas de harina, los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reconciliación; estas cosas consagradas son para ti y tus hijos.