En cambio, podrá comerlas el siervo comprado con dinero por el sacerdote, exactamente como el que ha nacido en casa, pues los dos comen su propio alimento.
Tomó consigo a Saray, su mujer, y a Lot, su sobrino, con todas las cosas que poseía y los esclavos adquiridos en Jarán. Y se pusieron en camino hacia la tierra de Canaán. Llegaron a Canaán, y
Esto es lo que te corresponderá de las cosas consagradas, no consumidas por el fuego: todas las ofrendas que me hagan los israelitas, las ofrendas de harina, los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reconciliación; estas cosas consagradas son para ti y tus hijos.