Por eso los israelitas no podrán resistir ante sus enemigos; les volverán la espalda, porque ahora ellos se han hecho merecedores del exterminio. No estaré más con vosotros mientras no entreguéis al exterminio lo que yo ordené.
Pero tengo algo contra ti: tienes secuaces de la doctrina de Balaán, el cual enseñaba a Balac la manera de hacer caer a los israelitas, incitándoles a comer carnes sacrificadas a los ídolos y a fornicar.
Yo me volveré contra ese hombre y lo extirparé de en medio de su pueblo, por haber entregado un hijo suyo a Moloc manchando mi santuario y profanando mi santo nombre.