Echarás sal en todas las oblaciones que ofrezcas; no dejarás nunca de echar en la ofrenda la sal de la alianza con tu Dios; todas tus ofrendas llevarán sal.
'Vosotros sois la sal de la tierra. Si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará? Para nada vale ya, sino para tirarla a la calle y que la gente la pise'.
¿Acaso habéis olvidado que el Señor, Dios de Israel, dio a David el reino sobre todo Israel a perpetuidad, y que fue refrendado con él y sus descendientes mediante un pacto inviolable?
Todo lo que los israelitas ofrezcan al Señor, te lo doy a ti, a tus hijos e hijas por estatuto perpetuo. Alianza de sal eterna es ésta en presencia del Señor para ti y para toda tu descendencia'.
hasta tres mil cuatrocientos kilos de plata, cuarenta y cinco toneladas de trigo, cuatro mil quinientos litros de vino cuatro mil quinientos de aceite; la sal se le dará sin tasa.