El sacerdote hará sobre él el rito de absolución por el pecado cometido en una de las materias dichas, y éste le será perdonado. El sacerdote tendrá en este caso los mismos derechos que en el caso de las ofrendas'.
No se podrá comer ninguna víctima de un sacrificio por el pecado, cuya sangre haya entrado en la tienda de la reunión para hacer el rito de absolución en el santuario: será quemada en el fuego'.
Moisés dijo a Aarón y a sus hijos supervivientes, Eleazar e Itamar: 'Tomad las sobras de la ofrenda quemada en honor del Señor y comedlas sin levadura junto al altar, pues es cosa santísima.
Inmolará el cordero en el lugar del santuario donde se inmolan las víctimas por el pecado y el holocausto, pues tanto el sacrificio por el pecado como el de reparación pertenecen al sacerdote como cosa santísima.
Esto es lo que te corresponderá de las cosas consagradas, no consumidas por el fuego: todas las ofrendas que me hagan los israelitas, las ofrendas de harina, los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reconciliación; estas cosas consagradas son para ti y tus hijos.
Yo los elegí de entre todas las tribus de Israel para ser mis sacerdotes, para subir a mi altar, para quemar el incienso y llevar el efod en mi presencia; yo concedí a la casa de tu padre todas las ofrendas de los israelitas;
Coré, hijo de Yimná, el levita, portero de la puerta oriental, estaba encargado de las ofrendas voluntarias hechas a Dios: debía distribuir las primicias ofrecidas al Señor y las cosas consagradas.
Su alimento serán las ofrendas, las víctimas por el pecado y las de reparación. A ellos pertenecerá también todo lo que en Israel sea dado al exterminio.
Y me dijo: 'Éste es el lugar donde los sacerdotes cocerán las víctimas del sacrificio por el pecado y las de reparación y donde cocerán las ofrendas, con el fin de que no lo saquen al atrio exterior, santificando así al pueblo'.