Al séptimo día lo volverá a examinar; si ve que la llaga ha perdido brillo y no se ha extendido por la piel, el sacerdote lo declarará puro: se trata de una pústula. Lavará sus vestidos y quedará puro.
El leproso así purificado lavará sus vestidos, se cortará todo el pelo, se bañará con agua y será puro. Después entrará de nuevo en el campamento, pero tardará siete días en entrar en su tienda.
acerquémonos con un corazón sincero, con fe perfecta, purificados los corazones de toda mancha de la que tengamos conciencia, y el cuerpo lavado con agua pura.
se trata de normas externas referentes a los alimentos, a las bebidas y a los ritos purificatorios, válidos solamente hasta el establecimiento del nuevo orden de cosas.
Hermanos míos, ya que tenemos estas promesas, purifiquémonos de todo lo que mancha el cuerpo o el espíritu, perfeccionando nuestra consagración en el temor de Dios.
toda oración, toda súplica que te dirija cualquier persona o todo tu pueblo Israel, reconociendo cada uno la plaga de su propio corazón y extendiendo sus manos hacia este templo,
'Cuando alguno tenga sobre la piel una inflamación, una pústula o una mancha reluciente, síntoma de lepra, será llevado al sacerdote Aarón o a uno de sus hijos sacerdotes.