el conejo, rumiante, pero no de pezuña partida;
los damanes, pueblo sin vigor, pero que se hace su cubil en las rocas;
Los altos montes son para los rebecos, y las rocas, para cobijo de tejones.
Hacen profesión de conocer a Dios, pero le niegan con las obras, pues son odiosos y rebeldes, incapaces de hacer nada bueno.
los cuales tienen una apariencia de religiosidad, pero en realidad están lejos de ella. Apártate de ellos.
Y todo el que escucha mis palabras y no las pone en práctica se parece a un hombre insensato que ha construido su casa sobre arena.
mueren en plena juventud, y su vida termina como la de los disolutos.
los rumiantes de pezuña partida.
Tendréis por impuros y no comeréis los siguientes: el camello, rumiante, pero no de pezuña partida;
la liebre, rumiante, pero no es de pezuña partida;
Pero no comeréis los siguientes, aunque sean rumiantes y tengan la pezuña partida: el camello, la liebre y el tejón, porque son rumiantes pero no tienen la pezuña partida; debéis tenerlos por impuros.