No salgáis de la entrada de la tienda de la reunión, no sea que muráis, pues lleváis sobre vosotros el óleo de la unción del Señor'. Ellos hicieron lo que Moisés había dicho.
'Cuando tengáis que entrar en la tienda de la reunión, no beberéis vino o bebida embriagante ni tú ni tus hijos, y no moriréis. Es ley perpetua para vuestras generaciones,