No salgáis de la entrada de la tienda de la reunión, no sea que muráis, pues lleváis sobre vosotros el óleo de la unción del Señor'. Ellos hicieron lo que Moisés había dicho.
Finalmente, Moisés tomó el óleo de la unción y sangre de la que había sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, a los hijos de Aarón y sus vestiduras, y así los consagró.
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él.