y acomodarán los trozos, con la cabeza y las grasas, encima de la leña colocada sobre el fuego del altar.
dispuso la leña, descuartizó el novillo, lo puso sobre la leña
Pues bien, que nos den dos novillos. Que ellos elijan un novillo, que lo descuarticen y que lo pongan sobre la leña, pero sin poner fuego.
Lo descuartizará, y el sacerdote dispondrá los trozos, con la cabeza y las grasas, sobre la leña colocada encima del fuego del altar.
De este sacrificio de reconciliación ofrecerá al Señor, como ofrenda quemada, la grasa que recubre las entrañas y la que hay sobre ellas;
los dos riñones con la grasa que los envuelve, la grasa que envuelve los lomos y la sabanilla que habrá separado del hígado y los dos riñones.
Las mesas tenían un reborde de veinticinco centímetros de altura alrededor, y sobre ellas se ponía la carne de las víctimas sacrificadas.