Lavará con agua las entrañas y las patas, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor.
Lavará con agua las entrañas y las patas, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor.
Arrancará luego todas las grasas, como se arrancan en el sacrificio de reconciliación, y el sacerdote las quemará sobre el altar en perfume agradable al Señor. El sacerdote hará el rito de absolución sobre este hombre, que alcanzará el perdón por su pecado.
Allí ofrecerás el holocausto sobre el altar del Señor, tu Dios. En los sacrificios, la sangre será derramada sobre el altar del Señor, tu Dios, y la carne la podrás comer.
El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: 'No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo.
La presentará a los hijos de Aarón, los sacerdotes; tomará un puñado de flor de harina con aceite y todo el incienso, y el sacerdote lo quemará sobre el altar como memorial. Es una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor.
Los hijos de Aarón lo quemarán en el altar encima del holocausto colocado sobre la leña que arde sobre el fuego. Es una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor.
Lavó con agua las entrañas y las patas, y quemó todo el carnero sobre el altar. Era un holocausto, un perfume agradable, una ofrenda quemada en honor del Señor, como el Señor había ordenado a Moisés.
y hagáis una ofrenda al Señor de ganado mayor o menor como holocausto o sacrificio, en cumplimiento de un voto, o como ofrenda espontánea o con ocasión de una fiesta, ofrenda de olor agradable al Señor,
El segundo cordero lo ofrecerás entre dos luces; lo harás con las mismas ofrendas de pan y de vino de la mañana, como sacrificio quemado, de olor agradable, en honor del Señor'.
Hizo diez aguamaniles, cinco a la derecha y cinco a la izquierda, para lavar y purificar en ellos la víctima del holocausto. Los sacerdotes se lavaban en la pila.