Inmolará la res delante del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre, derramándola en torno del altar que se encuentra a la entrada de la tienda de la reunión.
Y me dijo: 'Hijo de hombre, levanta tus ojos hacia el norte'. Levanté mis ojos hacia el norte, y vi al norte de la puerta del altar el ídolo de los celos en la entrada.
Inmolará el cordero en el lugar del santuario donde se inmolan las víctimas por el pecado y el holocausto, pues tanto el sacrificio por el pecado como el de reparación pertenecen al sacerdote como cosa santísima.
Y me dijo: 'Hijo de hombre, esto dice el Señor Dios: Éstas son las leyes del altar para cuando sea reconstruido, a fin de que sobre él se ofrezcan holocaustos y se derrame sangre.