Abimelec, hijo de Yerubaal, se fue a Siquén, a casa de los hermanos de su madre, y dirigió a ellos y a toda la familia de la casa de su madre estas palabras:
Ellos han dicho: '¡Venid, tramemos un atentado contra Jeremías, pues no ha de faltar por eso del sacerdote la enseñanza, ni del sabio el consejo, ni del profeta la palabra! ¡Ea, matémosle con la lengua; no prestemos atención a ninguna de sus palabras!'.
Cuando todo Israel se enteró de que Jeroboán había vuelto, mandaron a llamarle a la asamblea y le proclamaron rey sobre todo Israel. Sólo la tribu de Judá permaneció fiel a la casa de David.
llegaron de Siquén, de Silo y de Samaría ochenta hombres con la barba rapada, los vestidos rasgados y el cuerpo lleno de cortaduras, trayendo ofrendas e incienso para ofrecerlos en el templo del Señor.
Designaron las siguientes: Cades, en Galilea, en la montaña de Neftalí; Siquén, en la montaña de Efraín; Quiriat Arbá, es decir, Hebrón, en la montaña de Judá.