Cuando Gedeón oyó el sueño y su explicación, se prosternó. Volvió al campamento de Israel y dijo: 'Arriba, porque el Señor ha entregado en vuestras manos el campamento de los madianitas'.
Entonces dijo a la gente de Sucot: 'Dad, por favor, tortas de pan a la gente que me sigue, porque están extenuados, y yo quiero continuar persiguiendo a Zébaj y a Salmuná, reyes madianitas'.