Zébaj y Salmuná huyeron; pero Gedeón los persiguió, e hizo prisioneros a los dos reyes de Madián, Zébaj y Salmuná, y derrotó a todo su ejército.
que fueron aniquilados en Endor, y pararon en estiércol de la tierra.
El veloz no podrá huir, el fuerte no tendrá fuerzas y el valiente no salvará su vida;
Que no hace acepción de prepotentes ni considera al rico más que al pobre, porque son todos obra de sus manos.
Gedeón subió por el camino de los beduinos, al este de Nóbaj y de Yogbohá, y atacó el campamento cuando menos lo esperaban.
Gedeón, hijo de Joás, volviendo de la batalla por la subida de Jares,
Veo en angustias las tiendas de Cusán, estremecidos los pabellones de Madián.
Pues su penoso yugo, la vara sobre sus espaldas, el palo de su verdugo tú lo quebraste como en el día de Madián.