Gedeón hizo bajar sus tropas al agua, y el Señor le dijo: 'A todos los que lamen el agua de su mano como la lamen los perros, ponlos a un lado; y a todos los que se arrodillan para beber, ponlos a otro'.
El Señor dijo a Gedeón: 'Todavía es demasiada gente. Que bajen al agua, y yo los probaré. El que yo te diga: Éste irá contigo, ése irá; y todo el que yo te diga: Que éste no vaya contigo, ése no irá'.
Elías le dijo: 'No temas. Ve a casa y haz lo que has dicho, pero primero hazme a mí una torta pequeña y tráemela. Para ti y para tu hijo, la harás después.