Los jefes seguirán diciendo a la tropa: ¿Hay alguien que tenga miedo y se acobarde? Que se vuelva a su casa para que no contagie la cobardía a sus hermanos.
Harán la guerra al cordero, y el cordero los vencerá porque es el señor de señores y el rey de reyes; y con él vencerán los suyos, los llamados, los elegidos, los fieles'.
Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los homicidas, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el estanque ardiente de fuego y de azufre: ésta es la segunda muerte'.
Envió mensajeros a todo Manasés, que también le siguió; también envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, que se pusieron en marcha para venir a su encuentro.