Cuando Gedeón oyó el sueño y su explicación, se prosternó. Volvió al campamento de Israel y dijo: 'Arriba, porque el Señor ha entregado en vuestras manos el campamento de los madianitas'.
Al día siguiente Saúl dividió al pueblo en tres cuerpos, que penetraron en el campamento antes del amanecer y estuvieron matando amonitas hasta el mediodía. Los supervivientes se dispersaron, hasta el punto de no quedar dos juntos.
Dividió el ejército en tres cuerpos. Dio el mando de un tercio a Joab; de otro tercio, a Abisay, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y de otro a Itay de Gat. Después dijo al ejército: 'Yo iré también con vosotros a la guerra'.