Los israelitas se vieron en las últimas, pues estaban cercados, y el pueblo se escondió en las grutas, en las cavernas, entre las rocas, en subterráneos y en cisternas;
Los reyes de la tierra, los príncipes, los generales, los ricos, los poderosos, todos los hombres, esclavos y libres, se escondieron en las cavernas y en las rocas de las montañas.
La cisterna en la que Ismael echó los cuerpos de los hombres matados es la que hizo excavar el rey Asá contra Basá, rey de Israel. Ismael, hijo de Netanías, la llenó de cadáveres.