Al pasar los mercaderes madianitas, ellos sacaron a José de la cisterna. Vendieron a José a los ismaelitas por veinte monedas de plata, y éstos se lo llevaron a Egipto.
Moab dijo a los ancianos de Madián: 'Esta muchedumbre va a devorar ahora nuestros contornos como devora un buey la hierba del campo'. Era entonces rey de Moab Balac, hijo de Sipor,
Gedeón le respondió: 'Por favor, mi Señor; si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todos los prodigios que nos cuentan nuestros padres diciendo: No nos sacó el Señor de Egipto? Y ahora el Señor nos ha abandonado y nos ha entregado al poder de los madianitas'.