Pero ni aun a sus jueces obedecían. Se prostituyeron ante otros dioses y se prosternaron ante ellos. Se apartaron pronto del camino que habían seguido sus padres, dóciles a los mandamientos del Señor; pero ellos no lo hicieron así.
Abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y se fueron tras otros dioses de los pueblos vecinos; los adoraron, provocando por ello la ira del Señor.
Al clamor de los que salen a los abrevaderos, allí se celebran las gestas del Señor, las gestas de su dominio en Israel. (El pueblo del Señor bajó a las puertas).
me han abandonado, han enajenado este lugar, han ofrecido en él incienso a dioses extraños que no habían conocido ni ellos ni sus padres ni los reyes de Judá, han llenado este lugar de sangre inocente.