Después de él, fue juez Sangar, hijo de Anat. Él derrotó a los filisteos, en número de seiscientos hombres, con una aguijada de bueyes. También él salvó a Israel.
Los caminos de Sión están en duelo, pues nadie ya viene a sus fiestas; todas sus puertas asoladas, gimiendo sus sacerdotes, sus doncellas en pena, toda, ay, repleta de amargura.
enviaré contra vosotros fieras salvajes, que devorarán a vuestros hijos, destrozarán vuestros ganados y os diezmarán hasta el punto de quedar desiertos vuestros caminos.