Ella se disgustó con él y se fue a casa de su padre, a Belén de Judá, y estuvo allí cuatro meses.
Después, no harta todavía, te prostituiste a los hijos de Asiria; te prostituiste, pero tampoco quedaste satisfecha.
la sacarán fuera de la casa de su padre y toda la ciudad la matará a pedradas, por haber cometido una acción infame en Israel prostituyendo la casa de su padre. Así extirparás la maldad de en medio de ti.
Si la hija de un sacerdote se deshonra y se hace prostituta, deshonra también a su padre; será quemada viva'.
Había en Belén un levita extranjero, de la tribu de Judá.
En aquel tiempo, cuando no había rey en Israel, un levita que vivía en la montaña de Efraín tomó por concubina a una mujer de Belén de Judá.
Su marido fue a buscarla para convencerla de que volviera con él. Llevaba consigo un criado y dos asnos. Ella lo hizo entrar en casa;