Jesús les dijo: 'Si fueseis ciegos, no tendríais culpa; pero como decís que veis, seguís en pecado'.
¡Ay de los sabios a sus propios ojos, y en su estima prudentes!
Os digo que éste volvió a su casa justificado, y el otro no. Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado'.
Porque si pecamos deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados,
¿Ves a un hombre que se tiene por sabio? Más se puede esperar de un necio que de él.
Y aún dices: 'Soy inocente; ¡oh, sí, su cólera se ha alejado de mí!'. Pues aquí estoy para juzgarte, ya que dices: No he pecado.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no lo hace será severamente castigado.
Pues el que sabe hacer el bien y no lo hace comete pecado.