Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 9:22

Biblia Martin Nieto

Sus padres hablaron así por miedo a los judíos, que habían decidido expulsar de la sinagoga al que reconociera que Jesús era el mesías.

Ver Capítulo Copiar

24 Referencias Cruzadas  

Os echarán de las sinagogas; más aún, se acerca la hora en que os quitarán la vida creyendo que con ello dan culto a Dios.

Pero nadie hablaba públicamente de él por miedo a los judíos.

Dichosos seréis si os odian los hombres, si os expulsan, os insultan y proscriben vuestro nombre como infame por causa del hijo del hombre.

Le respondieron: 'Todo tú eres pecado desde que naciste, y ¿nos enseñas a nosotros?'. Y lo expulsaron de la sinagoga. CONCLUSIÓN

Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los homicidas, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el estanque ardiente de fuego y de azufre: ésta es la segunda muerte'.

Llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron terminantemente hablar más de Jesús y los soltaron.

Los demás no se atrevían a unirse a ellos; pero el pueblo los tenía en gran estima.

Los llamaron, y les ordenaron que no volvieran a hablar ni a enseñar nada sobre la persona de Jesús.

En la tarde de aquel día, el primero de la semana, y estando los discípulos con las puertas cerradas por miedo a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les dijo: '¡La paz esté con vosotros!'.

José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo tenía en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo permitió. Fue y se llevó el cuerpo de Jesús.

¿De quién tienes miedo, a quién temes, para haber renegado así de mí, sin acordarte más de mí, ni llevarme en tu corazón? Yo me callaba, cerraba los ojos; por eso no temías.

Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de Adán, condenado a la suerte del heno?

Escuchadme los que conocéis la justicia, pueblo que llevas en tu corazón mi ley; no temáis el insulto de los hombres, no te acobarden sus ultrajes,

El temer delante de los hombres es un lazo, el que confía en el Señor está seguro.

Los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntar a Juan:

Los judíos no podían creer que hubiera sido ciego y ahora viese, hasta que llamaron a sus padres

Cómo ve ahora, no lo sabemos; ignoramos quién abrió sus ojos. Preguntádselo a él; ya es mayor y os puede responder'.

Jesús oyó que lo habían expulsado; fue a buscarlo y le dijo: '¿Tú crees en el hijo del Hombre?'.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios