Los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había obtenido la vista. Él les dijo: 'Me puso lodo en los ojos, me lavé y veo'.
Y preguntaron a Baruc: 'Indícanos cómo has escrito todas estas cosas'.
Preguntaron de nuevo al ciego: 'A ti te ha abierto los ojos: ¿qué piensas de él?'. Él contestó: 'Que es un profeta'.