Vuestro padre Abrahán se alegró deseando ver mi día: lo vio y se regocijó'.
Todos éstos murieron en la fe sin haber obtenido la realización de las promesas, pero habiéndolas visto y saludado de lejos y reconociendo que eran extranjeros y peregrinos en la tierra.
Por tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, porque obedeciste mi voz'.
Le contestaron: 'Nuestro padre es Abrahán'. Jesús les dijo: 'Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que él hizo.
Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron
Os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís y no lo oyeron'.
Y todos éstos, mártires de la fe, no alcanzaron el objeto de la promesa;
Ya sé que sois descendientes de Abrahán, pero intentáis matarme porque no os entra mi doctrina.
Jesús les respondió: 'Os lo he dicho y no me habéis creído. Las obras que yo hago en nombre de mi Padre lo demuestran claramente.