El dragón se irritó contra la mujer, y se fue a hacer la guerra al resto de su descendencia, a los que guardan los mandamientos de Dios y son fieles testigos de Jesús.
su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las lanzó sobre la tierra. El dragón se puso delante de la mujer en trance de dar a luz, para devorar al hijo tan pronto como le diera a luz.
y padre también de los circuncidados, que no sólo están circuncidados, sino que siguen también las huellas de la fe de nuestro padre Abrahán cuando no estaba circuncidado.