A pesar de todo, muchos, aun de los mismos jefes, creyeron en él; pero por miedo a los fariseos no lo confesaban, para que no los expulsaran de la sinagoga,
En aquel tiempo Jesús dijo: 'Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y se las has manifestado a los sencillos.