Todos los que lo conocían de antes y lo veían profetizando con los profetas, se decían unos a otros: '¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿También Saúl anda entre los profetas?'.
Al ver, por una parte, la valentía de Pedro y Juan, y comprendiendo, por otra, que eran hombres sin instrucción y cultura, estaban sorprendidos. Reconocían que habían estado con Jesús;