El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él.
Aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros.
El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.
Jesús le contestó: 'El que me ama guardará mi doctrina, mi Padre lo amará y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él.
ya que has puesto tu refugio en el Señor y tu cobijo en el altísimo.
Jamás ha visto nadie a Dios. Si nos amamos los unos a los otros, Dios está en nosotros, y su amor en nosotros es perfecto.
¿Qué relación hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templos del Dios vivo. Como dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
y que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en el amor,
'¡Mi porción es el Señor!', yo me digo; por eso en él espero.
Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente,
Oración de Moisés, hombre de Dios
Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
Vosotros seguid siendo fieles a lo que habéis oído desde el principio. Así permaneceréis unidos con el Hijo y con el Padre.