Os aseguro que el que escucha mis palabras y cree en el que me ha enviado tiene vida eterna y no será condenado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /
para que, como el delito trajo el reinado de la muerte, así también la gracia trajera el reinado de la justicia para la vida eterna por medio de Jesucristo, nuestro Señor.
el Espíritu de la verdad, que el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y está en vosotros'.
Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta; cuando alguno era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.