Ellos le dijeron: 'Señor, danos siempre de ese pan'.
La mujer le dijo: 'Señor, dame esa agua, para no tener sed ni venir aquí a sacarla'.
Jesús les contestó: 'Os aseguro que no me buscáis porque habéis visto milagros, sino porque habéis comido pan hasta hartaros.
Ofreced sacrificios de justicia y tened confianza en el Señor.
Dios, y padre de Jesús, el Señor, eternamente bendito, sabe que no miento.