Todos los varones deberán presentarse tres veces al año ante el Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él: en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de los tabernáculos. Nadie se presentará con las manos vacías ante el Señor,
Cuida de observar el mes de abib y de celebrar en él la pascua del Señor, tu Dios, pues fue en el mes de abib, de noche, cuando el Señor, tu Dios, te sacó de Egipto.